Hace poco más de una década el “reinado” de la Red lo tenían sitios comerciales o institucionales, la comunicación entre usuarios se realizaba por medio del correo electrónico o del chat. Para tener un sitio en la Web, había que recurrir a un webmaster, saber de programación, lenguaje HTML, utilizar el FrontPage, o si se deseaba crear un diseño más complejo con contenidos dinámicos había que vérselas con el Dreamweaver y el Flash, a pesar de que con estos últimos se podían generar “piezas” muy interesantes y que su uso era bastante amigable, la posterior participación de los internautas en los sitios generados, era muy escasa , casi nula.Desde hace unos años atrás, lo que se busca es la intercreatividad. Esta palabra ausente en el diccionario de la Real Academia Española, es uno de los tantos conceptos que se crean en torno a la Web muchas veces no por necesidad lingüística sino por marketing, este sobrevivió porque tiene mucho que ver con los orígenes de Internet y el desarrollo de la teoría de Berners-Lee, “intercreatividad” es la suma de dos palabras: “interactividad” y “creatividad”, y se basa no sólo en la capacidad de encontrar cualquier tipo de documento en la Web, de transferir datos o del acto interactivo, es la suma de todo esto y más, es “el proceso de hacer cosas o resolver problemas juntos”(Berners – Lee, 2000).
Las herramientas Web 2.0 ofrecen espacios para desarrollar esta filosofía, algunos ejemplos son : Creative Commons, Folksonomía y Colaboratorio.
Creative Commons: es una organización no gubernamental, sin fines de lucro que promueve compartir la creación individual o colectiva ofreciendo una serie de licencias para la distribución y el uso de contenidos para dominio público.
La folksonomía está basada en la participación de personas que cooperan ordenando y clasificando la información por medio de etiquetas o tags, este sistema de clasificación colectiva está presente en sitios como Flickr, del.icio.us, Amazon o El Mundo.
En cuanto a los colaboratorios, son espacios de aprendizaje en red, abiertos, flexibles, en donde aquel que está interesado puede aportar sus conocimientos, experiencia e ideas con el fin de construir mapas de conocimiento colectivo que están en constante desarrollo. Algunas de las prácticas colaborativas son los instrumentos de escritura colectiva (Wikipedia), el uso y masificación del sistema operativo de software libre (Linux) y los usuarios de Internet cuyas computadoras están conectadas al proyecto de investigación científica (SETI@HOME).
Creative Commons: es una organización no gubernamental, sin fines de lucro que promueve compartir la creación individual o colectiva ofreciendo una serie de licencias para la distribución y el uso de contenidos para dominio público.
La folksonomía está basada en la participación de personas que cooperan ordenando y clasificando la información por medio de etiquetas o tags, este sistema de clasificación colectiva está presente en sitios como Flickr, del.icio.us, Amazon o El Mundo.
En cuanto a los colaboratorios, son espacios de aprendizaje en red, abiertos, flexibles, en donde aquel que está interesado puede aportar sus conocimientos, experiencia e ideas con el fin de construir mapas de conocimiento colectivo que están en constante desarrollo. Algunas de las prácticas colaborativas son los instrumentos de escritura colectiva (Wikipedia), el uso y masificación del sistema operativo de software libre (Linux) y los usuarios de Internet cuyas computadoras están conectadas al proyecto de investigación científica (SETI@HOME).
Si bien en la construcción de este cerebro digital planetario cada accionario aporta como capital su conocimiento (Pierre Lévy, 2003), aún hoy cuando se avanzó mucho en herramientas que fomentan a través de su simplicidad de uso la participación, los usuarios y principalmente los proveedores de contenidos siguen concentrados en las principales ciudades de los países más desarrollados a nivel tecnológico, y esto tiene que ver, con una cuestión de conectividad, de acceso a la tecnología y de alfabetismo digital como una capacidad educativa y cultural de utilizar internet, hoy en día el mayor nivel de alfabetización se refiere a la producción de contenidos, es decir, la transformación de usuarios en desarrolladores.
Están todas las voces representadas en Internet? Claro que no, no solo que hay territorios “off-line” que directamente no existen para el ciberespacio, sino que dentro de esta arquitectura de la participación, en donde la estructura reticular que soporta la Web se potencia a medida que más personas la utilizan, los actores que más enlaces poseen son los que tienen más posibilidades de desempeñar nuevos roles, imponer nuevas formas sociales y extender ideas; esta es una de las razones de la necesidad de instruir e instruirnos sobre el uso de esta "herramienta" si queremos ser partícipes de esta nueva forma de comunicación. Porque Internet, no es más ni menos que esto, “un instrumento que desarrolla pero no cambia los comportamientos, sino que los comportamientos se apropian de Internet y, por tanto, se amplifican y se potencian a partir de lo que son” (Castells).
Están todas las voces representadas en nuestra sociedad?
Están todas las voces representadas en nuestra sociedad?
FUENTES:
- CASTELLS, Manuel. Internet y la sociedad red. Lección inaugural del programa de doctorado sobre la sociedad de la información y el conocimiento UOC.
- ROMANÍ, Cristobal. Planeta Web 2.0. Inteligencia colectiva o medios fast food. Capítulo II. 2007
